En estos días salieron formularios digitales para exigir mayor frecuencia de micros de larga distancia que unan Rosario con los pueblos de la zona. El problema no es nuevo: altos costos de combustibles y de unidades nuevas hacen inviable el sistema donde las empresas exigen mayores subsidios.
El problema del transporte público no es nuevo. A principios de los 2000 Radio On realizó múltiples notas con denuncias incluídas a la mafiosa empresa Monticas que terminó con un choque entre micros y la muerte de 13 personas cerca de Zavalla.
Los propietarios de las empresas reclamaban mayores créditos para invertir en unidades nuevas. Hasta el momento la única empresa que demostró sensibilidad y respeto por el pasajero del interior fue Ranqueles que mantuvo su frecuencia y trato servicial con el pasajero como una constante en el tiempo. La 33/9 mantiene un servicio nuevo aunque con poca frecuencia.
En Chañar Ladeado la demanda no solo tiene en cuenta a los viajes a Rosario y Casilda. También los estudiantes y padres piden formas de llegar a Venado Tuerto, Firmat y Corral de Bustos para poder estudiar.
El problema no es nuevo y la falta de políticas de Estado a largo plazo hacen dificil las soluciones sostenibles.